Los días en la playa, o en cualquier otro destino de vacaciones, traen consigo el dilema sobre qué comer. Hay que pensar en un menú balanceado, fresco y de estación para no caer en consumir todos los días comida chatarra.
¿Cómo lograrlo? Acá, siete tips que ayudarán a organizarse_
1. Conseguir una conservadora
Existe una gran cantidad de modelos y tamaños que se adaptan a las necesidades de la familia. Los bolsos térmicos, tipo lunchera, son otra alternativa. Resultan prácticos para transportar y permiten mantener a resguardo la comida sensible al calor.
2. Siempre llevar agua o divisar un punto cercano en el que se pueda conseguir
Una opción es congelar una botella desde la noche anterior.
3. Pensar en colaciones frescas y que no requieran demasiada preparación
Choclos, tomates cherry, bastones de zanahoria, huevos duros, pepino en rodajas y, como acompañamiento, un frasco de hummus pueden ser alternativas ideales como guarnición o para antes del almuerzo. Un tip: llevar desde casa algunos recipientes herméticos, ya que no es usual encontrarlos en un departamento o casa alquilada y mucho menos, en un hotel o apart.
4. Renovar los sabores de los sándwiches
Con pan integral y verduras se convertirán en un plato saludable y menos calórico. Acá dos combinaciones:
– Pan integral, mayonesa de zanahoria, queso fresco, choclo en granos y tomates cherry.
– Pan integral, mouse de palta (también puede ser palta pisada), hojas de rúcula y zanahoria rallada.
5. Pensar en otras preparaciones fáciles de hacer
Los panes rellenos, las hamburguesas de legumbres y las tartas de verduras son buenas posibilidades.
6. Incorporar fruta
En esta época se consiguen las variedades más refrescantes. Lo ideal es colocarlas en la heladera un par de horas antes de ir a la playa.
7. Tener a mano frutos secos, barritas de cereales o galletitas integrales
Serán una salvación para cuando se sienta el efecto “mar o río” y se sienta hambre. Obviamente, los paradores ofrecen propuestas válidas. La idea es seleccionar las más adecuadas y no caer siempre en el menú menos aconsejado.
Fuente: Clarín