El desgaste de los huesos se va notando conforme pasan los años. Para cuidar tus articulaciones, podés seguir una serie de recomendaciones y evitar molestas.
El primer consejo tiene que ver con la ausencia de sedentarismo y el ejercicio físico. La actividad física es una de las mejores maneras para proteger las articulaciones.
Así, un programa de ejercicio moderado te ayudará a tener fuerza, equilibrio y flexibilidad, aunque debés tener en cuenta que un exceso de deporte puede derivar en fatiga muscular y más lesiones, por lo que debés ejercitarte justo lo que necesites. Lo mejor es caminar, nadar o hacer bici sin olvidar de hacer muchos estiramientos.
Otro consejo tiene que ver con la alimentación, mediante una dieta equilibrada que ayude a no tener sobrepeso, ya que este exceso de kilos hace que las articulaciones sufran y, por ende, se desgasten con mayor rapidez. La dieta mediterránea es ideal porque aporta también Omega3 y es tan beneficiosa para el corazón que para los huesos.
Finalmente, debés tener una buena hidratación para conseguir fortalecer estas articulaciones, sobre todo antes y después de la actividad física, la cual podés acompañar de frutas o bebidas isotónicas para evitar calambres.
Si vivís en una zona donde no podés tomar mucho el sol, tomá vitamina D, que ayudará también a fijar el calcium sobre tus huesos y mejorar las articulaciones.
Fuente: Babú magazine