Un artista catalán fue noticia en los últimos días tras volverse viral por su historia de vida: en una entrevista con Infobae, el joven de 24 años reveló que se sometió a un implante de aletas por considerarse “transespecie”.
Manel De Aguas, contó que decidió instalar en su cuerpo ese órgano sensorial cibernético inspirándose en el mundo marino. “Mi inspiración han sido siempre los peces, la biología marina. Ya de pequeño me sentía muy conectado a ellos”, confiesa
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“No me considero cien por ciento humano. Mi persona no coincide con el concepto biológico que se conoce”, explica el músico, y agrega: “Al día de hoy, el humano vive como en una burbuja antropocentrista, viendo a la naturaleza en una escalera jerárquica vertical en la que el humano está por encima de las otras especies. Y para mí este proyecto también significa romper con eso”.
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El dispositivo consiste de dos membranas de silicona de 500 gramos que captan los cambios de presión atmosférica, humedad y temperatura y, con ayuda de un microchip, los convierten en vibraciones que se transmiten por el cráneo, convirtiéndose en sonido.
A comienzos del 2020, el joven músico decidió viajar a Japón para someterse a un implante transdermal durante el cual el microchip fue introducido entre la piel y el hueso.
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“Tengo la zona de la piel resentida. Y me quito las aletas para dormir y bañarme. Estoy acostumbrado a que la gente me mire por la calle, pero la verdad es que no me afecta”, cuenta. Y concluye: “Me enriquece como persona, me enriquece mi curiosidad. Es más como una experiencia poética que me conecta a la naturaleza más que antes”.