Este fin de semana el fútbol español vivió un momento totalmente repudiable. Es que el partido que disputaron el Crevillente Femenino CF y el SPA Alicante C fue suspendido a los 70 minutos por cruces entre las futbolistas del equipo local y el árbitro.
Las mujeres denunciaron que el juez las insultó y degradó en todo momento: “nenazas” ,“dan verguenza”, “las mujeres no tendrían que jugar a esto”; fueron las frases machistas que deslizó el colegiado en pleno encuentro.
José Antonio Candela, entrenador del equipo, dialogó con la agencia EFE y dio detalles de lo ocurrido: “El árbitro comenzó a sacar tarjetas y a expulsar gente y, tras amenazar con suspender el partido y llamar a las autoridades, fue cuando mis jugadoras dijeron que eran ellas las que iban a llamar a la Guardia Civil por todo lo que les había dicho”. Patético.