El tenista australiano, Akira Santillan, mostró su costado más sanguíneo en un encuentro ante su compatriota Dane Sweeny correspondiente a la primera ronda del Challenger de Launceston.
El joven de 22 años hizo uno de los peores saques del último tiempo y la raqueta terminó en la mitad de cancha junto a la red. Esto motivó su ira y se desquitó destrozando su instrumento contra el suelo.
Como si fuera poco, una vez concluida su derrota frente a Sweeny por 6-2, 3-6 y 6-4, volvió a estrellar la raqueta con el piso e incluso la revoleó hacia las gradas vacías de la cancha central del torneo.