En 1994, en los Estados Unidos estrenaron una de las series más importantes de la historia de la televisión: Friends.
Gracias a esta historia, Jennifer Aniston se convirtió en una de las actrices más importantes de su generación y en todo un ícono de la moda.
A 25 años del lanzamiento, se conoció en un libro que a la actriz no le fue fácil llegar hasta ahí y tuvo que adelgazar por las presiones de la industria.
El libro Generation Friends: An Inside Look at the Show That Defined a Television Era, de Saul Austerlitz cuenta que Aniston “fue obligada a perder casi 15 kilos si quería seguir en la industria de Hollywood” y optar por el papel de Rachel Green.
“Los Ángeles era un lugar muy duro para ser actriz, un lugar muy duro para ser mujer”, explicó Austerlitz en su texto. Además, confesó que luego de la primera audición, le pidieron que regresara en traje de baño.
Y agregó el escritor: “Aniston no estaba gorda en absoluto. Todo el mundo podía ver lo preciosa que era. Pero como la serie a la que un día quedaría asociada de forma perenne le hizo notar, la cámara le sumaba diez libras”.