La canciller de Alemania, Angela Merkel, pareció vacilante y temblorosa por segunda vez en diez días en un acto celebrado el jueves en Berlín.
El breve incidente ocurrió mientras Merkel estaba de pie junto al presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, durante el nombramiento de la nueva ministra de Justicia a primera hora de la mañana.
Se le entregó un vaso de agua, pero lo rechazó y parecía estar recuperada cuando llegó al parlamento media hora más tarde.
Luego Merkel embarcó su avión y partió hacia Japón, donde estará dos días, en la cumbre anual del G20.
“Todo sigue adelante según lo previsto. La canciller está bien”, dijo su vocero, Steffen Seibert, a la agencia de noticias dpa.