La Guardia Civil Española detuvo este sábado a cuatro migrantes en Melilla, la ciudad española al norte de África, que intentaron cruzar al continente europeo en autos y en insólitos e incómodos lugares.
Uno de ellos, por ejemplo, se ubicó en la guantera del auto, otro en los tableros del auto y otros bajo los asientos traseros de automóviles Chevrolet, Mercedes-Benz y Renault.
Los afectados fueron tres jóvenes de 20 y 21 años y una adolescente de 15. Se encontraban en estado de desorientación, deshidratación y presentaban dolor en las articulaciones, así como síntomas de asfixia.
Por otra parte, los choferes de los vehículos, todos de nacionalidad marroquí, fueron detenidos por la Policía fronteriza bajo sospecha de tráfico humano.
La cuarta persona se había camuflado entre los amortiguadores de un camión. El inmigrante fue encontrado en el puerto de Melilla, cuando la seguridad iba a embarcar un cargamento de arena y piedras de Marruecos.