Real Madrid venció 4-1 al Al-Ain de Emiratos Árabes Unidos y se consagró campeón del Mundial de Clubes por tercer año consecutivo. El tercer gol del encuentro lo marcó el capitán, Sergio Ramos, y lo festejó de una manera particular.
En el minuto 78, Ramos se impuso de cabeza a los centrales árabes y decretó el 3-1 parcial. De inmediato, se fue para atrás del arco a buscar solo a una persona: Francisco Alarcón, quien se encuentra en polémica con el DT. Santiago Solari porque desde su llegada juega poco y nada.
Como respuesta, el entrenador argentino completó los cambios y decidió no hacer ingresar a Isco. Entre los rumores de una oferta multimillonaria del Chelsea por el volante malagueño, su futuro de cara a 2019 es toda una incógnita.