El folklore del fútbol en su máxima expresión. David Nalbandian, tenista retirado que llegó a ser número 3 del mundo y confeso simpatizante del Millonario, estuvo en Madrid para ver la final de la Copa Libertadores entre River y Boca.
Paseando por las calles, se cruzó con un grupo de hinchas xeneizes que cantaban una canción de su equipo, y no dudó en bajar la ventanilla del auto para contestarles. La respuesta de los hinchas fue aún más desopilante y todo terminó con un cordial saludo para uno de los mejores deportistas argentinos del siglo.