El descanso es algo imprescindible en nuestra salud física y mental. No sólo importa cuánto dormimos, sino cómo lo hacemos. Existen algunas pautas a la hora de dormir que nos ayudan a hacerlo de corrido y óptima.
- La cama debe de ser cómoda, con un colchón adecuado a las medidas de cada persona.
- Evitá tener un reloj a la vista en la habitación ya que inconscientemente lo mirarás y aumentarás la sensación de que no puedes dormir.
- Identificar elementos perturbadores del sueño en el entorno (estrés, malos hábitos en el día a día, etc.), ser conscientes de que existen e intentar eliminarlos.
- Tomar conciencia de que para irse a dormir, cuerpo y mente deben estar relajados.
- Mantenerse activo durante el día, practicando algún deporte como por ejemplo Yoga. Elegí uno que sea suave y realizalo por la tarde y no por la noche.
- Evitar siestas largas (como mucho entre 10 y 15 minutos), ingestas dificultosas y el alcohol o el café antes de dormir.
- Es importante establecer una adecuada rutina diaria a la hora de irse a la cama. Ayudará a la mente a saber cuándo es el momento de dejar a un lado las preocupaciones y el estrés. Intentá acostarte y levantarte a la misma hora, incluso el fin de semana.
- No utilices la cama para trabajar, comer, ver la televisión o estudiar.
- Con una buena rutina diaria, el sueño aparece. No es aconsejable forzarse a buscarlo, ya que se crea el efecto contrario.
- La habitación debe de constituirse como una especie de “santuario” y el ambiente tiene que ser relajante (dejar a un lado los aparatos electrónicos). Mantené tu habitación a una temperatura confortable y mantenela a oscuras durante el sueño.
- Si finalmente no se consigue conciliar el sueño, lo mejor es levantarse, estar activos unos minutos y volver a la cama.
- Antes de acostarte elaborá una lista escrita de todas las cosas que tenés que hacer al día siguiente, para poder liberar tu mente.
- Cená moderadamente y al menos una hora antes de acostarte. Si te vas a dormir con hambre o demasiado lleno será muy difícil conciliar el sueño.
Fuente: Levante valenciano