Problemas para el financista Ernesto Clarens. En la causa donde se detectó una nueva Ruta del Dinero K, el juez Julián Ercolini hizo lugar a una serie de medidas cautelares pedidas por el fiscal Gerardo Pollicita.
El avance de la investigación como las inhibiciones de bienes, congelamiento de cuentas y de cajas de seguridad, complican el escenario judicial del ex dueño de Invernes SA que está cerca de otro llamado a indagatoria.
Según indica el diario Clarín, además, Pollicita ordenó el levantamiento del secreto fiscal y bancario sobre el protagonista.
La fiscalía descubrió una nueva maniobra de lavado de activos utilizada por Ernesto Clarens, Lázaro Báez y personas allegadas al empresario K que con un conjunto de empresas montaron una usina de facturas truchas para la simulación de gastos en base a prestaciones de servicios que, según corroboró la Justicia, fueron ficticios. Esto posibilitó el blanqueo en cuatro años de, al menos, U$S 160 millones.