Un local de zapatos muy costosos abrió sus puertas en Estados Unidos e invitó a distintos influencers a que participaran de la apertura, para que promocionaran la marca.
Dentro del local de Palessi -cuya ubicación y horario eran revelados por invitación- los jóvenes instagramers compraron modelos con precios que variaban entre los u$s 200 y los u$s 700. Sin embargo, había algo oculto.
En realidad, se trató de una estrategia publicitaria de la marca Payless (“paga menos”), que se especializa en vender zapatos económicos. La idea de exagerar los precios era para probar que la única diferencia entre sus productos y los de marcas de alta gama son el precio final. A los compradores finalmente se les cobró el valor real de los productos que se llevaban.