El “Estrangulador de Aschen” murió el pasado domingo en una prisión de Alemania, tras buscar alcanzar un orgasmo enchufando sus genitales a la corriente eléctrica.
Egidius Schiffer, un asesino serial alemán, estaba detenido en la prisión de Bochum, ubicada en el estado de Renania al Norte-Westfalia.
El pasado domingo, los carceleros lo encontraron sin vida en su celda y creen que su muerte fue causada al intentar realizar un acto sexual en soledad.
Según reconstruyeron los investigadores, el hombre primero sacó el cable de su lámpara de mesa, lo enroscó alrededor de sus genitales y pezones, y lo enchufó a un tomacorriente. Al encontrarlo sin vida, el hombre aún estaba con el cable conectado a la corriente.
Descartaron que se tratara de un suicidio y creen que el hombre intentó realizar un acto sexual para sentir placer en gran cantidad.
El “Estrangulador de Aschen” fue condenado por haber asesinado entre 1983 y 1990 a cinco mujeres que hacían dedo en la ruta. En 2008, fue condenado a cadena perpetua.