¡Croacia hizo historia! El seleccionado balcánico le dio vuelta el partido a Inglaterra en el tiempo suplementario y jugará la final de una Copa del Mundo por primera vez, tras imponerse por 2-1.
Kieran Trippier abrió el marcador a los 5 minutos del primer tiempo mediante la vía favorita del conjunto inglés: la pelota parada. El lateral del Tottenham Hotspur la clavó al ángulo de un tiro libre magnífico digno de David Beckham.
Pese a la ventaja de los dirigidos por Gareth Southgate, el trámite del encuentro era parejo y luchado aunque ambos contaban con posibilidades de convertir. Hasta que a los 23 minutos del segundo tiempo, Ivan Perisic anticipó a Kyle Walker en un centro llovido desde la derecha y con una pirueta poco ortodoxa puso el empate.
El desgaste se hizo sentir en las piernas de los futbolistas y luego de no volver a sacarse ventaja durante los 90 minutos, fueron al alargue. En el tiempo extra el héroe tuvo nombre y apellido: Mario Mandzukic. El hombre de Juventus aprovechó una desatención rival y una vez cara a cara con Jordan Pickford no perdonó. Remate de zurda cruzado para darle la posibilidad a su país de ser campeón por primera vez.