Pese a que su estado de salud no era el mejor, el cuñado de De Vido no pierde el buen humor ni las mañas. Cuando lo detuvieron, posó sonriendo para el fotógrafo de la Policía Bonaerense y salió del juzgado como una diva.
Según detalla el portal Expediente Político, cuando pasó delante de los periodistas, se llevó la mano a la boca y mandó un “besito”. Le esperan unos meses o años de calabozo.

Minnicelli fue detenido en Mar del Plata por efectivos de la policía bonaerenese.