El hallazgo se produjo cuando la científica visitaba el estado de Baja California y se encontró con el reptil que se caracteriza por tener un par de pequeñas extremidades delanteras y no contar con patas traseras, además de ser de un color rosa intenso.
La bióloga catalogó al animal como “mítico”, ya que es muy extraño encontrar este tipo de animal que mide tan solo 23 centímetros.