Roger Federer es inoxidable y así lo demostró hoy. El suizo se volvió a meter en una final a los 35 años, tras vencer a su compatriota Stan Wawrinka, N°4 del mundo, en cinco sets (7-5, 6-3, 1-6, 4-6 y 6-3), por las semis del Abierto de Australia.
De esta manera se medirá el domingo con el ganador del encuentro entre Rafael Nadal y Grigor Dimitrov, a disputarse el viernes.