Mientras los ciudadanos de Estados Unidos acuden de forma masiva a las urnas para elegir a su nuevo presidente, los dos candidatos, Hillary Clinton y Donald Trump, esperan ansiosos sus resultados. Mientras los primeros sondeos hablan de una ajustada diferencia (unos tres puntos en favor de la candidata demócrata), el líder republicano ya acusa a las compañías de encuestas de tratar de arruinarlo.
Trump aseguró en una entrevista en la cadena Fox que se han registrado irregularidades en las máquinas de votación, que están cambiando votos repúblicanos por votos demócratas en varios sitios. Anteriormente, ya había advetido que “muchos sondeos —que no le dan como favorito— están mal a propósito”.
En Twitter, por su parte, se encargó de plantar la duda de un fraude en caso de que pierda: “De acuerdo con CNN: “Oficiales en Utah reportan que hay problemas con las máquinas de votación en todo el país”.
Just out according to @CNN: “Utah officials report voting machine problems across entire country”
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 8 de noviembre de 2016