Finalizando la II Guerra Mundial, los nazis criaron mosquitos y buscaron fórmulas para aumentar su expectativa de vida. El objetivo era utilizarlos como armas biológicas contra los aliados, a quienes querían contagiar de malaria, según publicó el biólogo Klaus Reinhardt en su última edición de la revista Endeavour. [pullquote position=”right”]Nazis estudiaron usar mosquitos para contagiar a los aliados[/pullquote]
La argumentación de Reinhardt se debe a documentos encontrados sobre el campo de concentración de Dachau, cerca de Múnich, donde desde 1942 funcionaba un Instituto de Entomología que había ordenado crear el jefe de las SS, Heinrich Himmler.
En 1944 se hicieron investigaciones en ese instituto dirigidas a encontrar métodos para alargar la vida de mosquitos infectados de malaria de manera que estos pudieran ser llevados a los campos de batalla y utilizados como armas biológicas contra los aliados, aseguró el biólogo.
Encontrar el tipo de mosquito anófeles más resistente y más longevo para poderlo llevar a la guerra, era el objetivo de la información. Reinhardt duda de que los mosquitos hubiesen sido realmente utilizados en los campos de batalla.