San Ruperto de Worms
En Salzburgo, en Baviera, san Ruperto, obispo, que siendo originario de la región de Worms, a petición del duque Teodon se dirigió a Baviera y en la antigua ciudad de Juvavum edificó una iglesia y un monasterio, donde estuvo al frente como obispo y como abad, y desde allí difundió la fe cristiana (c. 718).
San Alejandro de Drizipara
Este joven mártir romano dio muestras fehacientes de lo que significa el perdón para todo ser humano y, para el creyente – con mayor razón todavía.
Era un militar a las órdenes del tribuno Tiberio, en tiempos del emperador Maximiliano (286-305).
San Juan de Licópolis
Nació en Licópolis, hoy Asiut, en los comienzos del siglo IV y pasó la mayor parte de su vida en la Tebaida, dedicado a la oración y a la penitencia. Parece ser que nació en el seno de una familia pobre y que tuvo en la juventud la profesión de carpintero.
San Marolas
San Narsetes, mártir
San Teoprepides
San Zanitas
Beato Francisco Faá di Bruno
En Turín, en el Piamonte, beato Francisco Faá di Bruno, presbítero, que unió la ciencia de las matemáticas y de la física con la práctica de las obras de caridad.
Beata Panacea de’Muzzi
En Quarona, junto a Novara, del Piamonte, en Italia, beata Panacea de’Muzzi, virgen y mártir, que a los quince años de edad, estando orando en la iglesia, fue asesinada por su propia madrastra, que siempre la atormentaba.
Beato Peregrino de Falerone
En la región Septempedana (hoy San Severino Marche), del Piceno, en Italia, beato Peregrino (o Pelerino) de Falerone, presbítero, que fue uno de los primeros discípulos de san Francisco y que, peregrino en Tierra Santa, resultó admirado incluso por los sarracenos.