La hermana Celia Inés Aparicio había dicho hace unas semanas que su estadía en el monasterio no era permanente, ya que vivía en otro lugar. Sin embargo, este miércoles dijo que hace dos semanas se mudó al convento para vivir definitivamente, y para cuidar a la madre Alba por su delicado estado de salud. Su declaración fue en el marco de la inspección ocular realizada por el juez Daniel Rafecas a pedido de la Oficina Anticorrupción.
La mudanza se la comunicó la propia hermana Inés al Rafecas, según informó el sitio Expediente Politico.
Rafecas fue acompañado por las hermanas Marcela y María, quienes la madrugada del 14 de junio pasado estuvieron en sus respectivos claustros y supuestamente no tuvieron contacto con López. Sin embargo, Rafecas las citó como testigos.
Marcela es la segunda “monja” que aparece en los videos ayudando a López a trasladar los bolsos repletos de dinero.