Santas Felicidad y Perpetua
Memoria de las santas mártires Perpetua y Felicidad, que bajo el emperador Septimio Severo fueron detenidas en Cartago junto con otros adolescentes catecúmenos. Perpetua, matrona de unos veinte años, era madre de un niño de pecho, y Felicidad, su sierva, estaba entonces embarazada, por lo cual, según las leyes no podía ser martirizada hasta que diese a luz, y al llegar el momento, en medio de los dolores del parto se alegraba de ser expuesta a las fieras, y de la cárcel las dos pasaron al anfiteatro con rostro alegre, como si fueran hacia el cielo.
San Ardón Esmaragdo
En el monasterio de Aniano, en la Septimania, san Ardón Esmaragdo, presbítero, que fue compañero de san Benito de Aniano en la vida cenobítica.
San Eubulio
En Cesarea de Palestina, pasión de san Eubulio (Eubulo), destrozado por leones y decapitado. Había sido compañero de san Adriano y alcanzó la gloria dos días después de éste.
San Gaudioso
En Brescia, en la región de Venecia, san Gaudioso, obispo (s. V).
San Juan Bautista Nam Chong-sam
En Seúl, en Corea, san Juan Bautista Nam Chong-sam, mártir.
San Leónidas Fëdorov
En la ciudad de Kirov, en Rusia, beato Leónidas Fëdorov, obispo y mártir, el cual, siendo exarca apostólico de los católicos rusos de rito bizantino, mereció ser discípulo fiel a Cristo hasta la muerte, bajo un régimen contrario a la religión.
San Pablo de Prusa
En Prusa, de Bitinia, san Pablo, obispo, que por defender el culto de las sagradas imágenes fue expulsado de la patria y murió en el exilio.
San Pablo el Simple
En la Tebaida, en Egipto, san Pablo, por sobrenombre “Simple”, discípulo de san Antonio (s. IV).
Santa Teresa Margarita Redi
En Florencia, en la Toscana, santa Teresa Margarita Redi, virgen, que habiendo entrado en la Orden de Carmelitas Descalzas, avanzó por el arduo camino de la perfección y murió siendo aún joven.