La inglesa Vicky Cullen, de Wakefield, South Yorkshire, tiene un problema que no puede controlar: a sus 28 años, desarrolló mientras estaba embarazada una adicción a la goma espuma.
La joven madre de una nena de 2 años asistió al programa llamado “This Morning” con su sillón desvencijado, y relató que “Estaba sentada frente a la tele y empecé a sacar pedacitos, y me los comí como si fueran chicle. Me gustó la textura”.
Desde el 2011 hasta la fecha, la joven se comió unas 2000 esponjas, que le agrega a las recetas normales meiuntras cocina y que le arranca al sillón. Además, lleva una esponja donde vaya por si tiene antojo.
El desorden que sufre la joven se llama “pica”, donde la persona desea ingerir sustancias inusuales, y no es el primer caso, como por ejemplo la mujer que come 2 rollos de papel higiénico, o la joven que come piedras.