La localidad de Charleroi, Bélgica, es mucho más activa de lo que parece. Esta semana, un boliche “swinger” (donde se hacen intercambios de pareja) organizó una fiesta para mayores de 65 años y, de los 200 asistentes, siete perdieron la vida tratando de participar de una orgía.
La fiesta no salió como lo planeado, ya que hubo una gran cantidad de accidentes. Unas 10 personas tuvieron problemas de salud durante la orgía y debieron ser trasladados al hospital, mientras que cinco perdieron la vida por ataques cardíacos y otros dos a causa de edemas pulmonares.