Kailyn se sometió a una operación de cuatro horas y transformó su cuerpo. Se hizo una lipo, se esculpió el abdomen, se retocó las lolas y se operó la cola con la famosa técnica brasileña.
Después de semejante experiencia, cualquiera pensaría que Kailyn iría a cuidar estrictamente su dieta,para mantener sus nuevas curvas artificiales. Pero no, se equivocan.
En su primera salida post operación, la mediática se dio un gustazo culinario con un generoso plato de papas fritas y un daiquiri tamaño balde.