Según un informe publicado por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), la desaceleración del crecimiento global y el alto endeudamiento corporativo, tendrán como consecuencia una fuertes salidas de capitales de países emergentes.
Dicho instituto estimó que las salidas netas de capitales de los mercados emergentes alcancen los u$s 448.000 millones este año. En 2015, las salidas alcanzaron u$s 735.000 millones, muy por encima de los u$s 111.000 millones registrados en 2014 y más de lo estimado.
El IIF, que estudia a 30 emergentes, agregó que Brasil, Turquía y Sudáfrica son algunos de los países más vulnerables, por la debilidad de la política a nivel macro, los altos niveles de endeudamiento corporativo e importantes déficit de cuenta corriente.
Las economías emergentes parecen estar atrapadas en un débil ciclo de crecimiento e inversiones. Y aunque no son ajenas a las crisis financieras, los líderes que se reunirán en el Foro Económico Mundial de Davos este año temen que el endurecimiento del crédito en EE.UU. y la fortaleza del dólar, junto a una desaceleración de la economía china y una implosión del “superciclo” de las materias primas sea más difícil de mitigar.