Otro político K víctima de escrache

Cada vez son más las situaciones de escrache público que les toca vivir a los políticos. Las actitudes reaccionarias de los gobernados para con sus representantes parecen repetirse con más frecuencia.

Esta vehemencia de los votantes comienza a preocupar a los políticos, a los que se les hace difícil tener apariciones públicas fuera de la agenda oficial sin que tengan que sufrir algún agravio por parte de los ciudadanos.[pullquote position=”right”]Otro político K víctima de escrache durante sus vacaciones en Mar del Plata[/pullquote]

Esta vez le tocó a Maurice Closs, gobernador de la provincia de Misiones, que no la pasó del todo bien el lunes pasado en un conocido restaurante de Mar del Plata.

El hecho ocurrió en el clásico “El Palacio del Bife” cuando el gobernador junto a su familia y amigos disfrutaba de una placentera noche.

El punto de inflección de la noche fue cuando los comensales más cercanos a la mesa del político notaron que el Gobernador pidió al mozo, casi a los gritos, al menos tres botellas de champagne Barón B. Otra cuestión que irritó a los vecinos de mesa, es que una de las invitadas de Maurice Closs, lucía un extravagante reloj marca Rolex de oro. Como era de esperar, ante tales gestos de opulencia, un hombre que siguió de cerca los movimientos de la mesa del político, estalló, caminó hacia la mesa del misionero, y lo increpó mirándolo a la cara: “¡Chorros! ¡Chorros! ¡Hijos de…!”

El Gobernador se incorporó rápidamente de su silla con ganas de devolver el gesto, aunque en seguida se dio cuenta de que el resto de los clientes del reastaurante estaba del otro bando, razón por la cual tomó el sendero de la calma y siguió comiendo, muy perturbado