Hoy es un día especial para Maradona y para los hinchas del club ‘Xeneize’. Siempre lo va a ser, por el resto de la eternidad futbolistica y va a quedar en la memoria de todos, siempre. El día sábado 25 de octubre de 1997, pisaba el ‘Monumental’ por última vez en su vida como jugador. Él dijo, luego de haberle ganado a su eterno rival por 2-1 “Me voy. No aguanto más. Este retiro es definitivo”.
Él se justificó diciendo “Me lo pidió mi viejo llorando. No puede ser que mi familia sufra tanto con cada control, que la ola de rumores nos envuelva. Los últimos años para el genio del fútbol mundial no fueron nada fáciles, menos después del mundial de Estados Unidos en 1994, que su dopaje había dado positivo tras el partido frente a Nigeria. Ahí fue cuando se despidió de la ‘Albiceleste’
A pesar de eso, el siguió jugando, por motivos obvios, en el ámbito local con el club de sus amores, Boca Juniors. Ese encuentro, Boca era dirigido por el ‘Bambino’ Veira y en la otra esquina se encontraba Ramón Díaz. Era un partido clave, ambos conjuntos peleaban por la punta del campeonato.
Dicho anteriormente, afectado por una contractura muscular, el campeón del 86 con Argentina, estuvo muy lejos de jugar bien. Para el inicio de la segunda parte, fue reemplazado por ese entonces, una promesa del club, Juan Roman Riquelme, que usaba la casaca 20. El arbitro de ese encuentro era un todavía joven, Horacio Elizondo.
Un par de días más tarde, Maradona dio por hecho su retiro diciendo que se sentía “Perseguido” por los controles antidoping. Fue por entonces que Diego Armando se juntó con sus padres en su casa de Villa Devoto y tras idas y vueltas, finalmente comunicó que ya había llegado la hora de decir adiós.
Mira el último adiós de Diego al fútbol