Vamos a ponernos de acuerdo en algo: un robo nunca es una experiencia agradable, y menos si es a punta de pistola, como en este caso que ocurrió en Seattle, Estados Unidos.
Sin embargo, y siguiendo la tradición del “Agradezco estar vivo”, si tenemos que elegir a nuestros ladrones, nos gustaría que fueran como el hombre del video, que bien podría ser el ladrón más educado de la historia:
El hombre de avanzada edad que se puede ver en las imágenes está comprando cuando, de repente, saca un arma de un bolsillo y le apunta al empleado. Lo verdaderamente sorprendente es que en ningún momento pierde las formas o falta al respeto a la persona que tiene en frente.
Después de explicarle muy educadamente la difícil situación por la que está pasando, le agradece al hombre lo que está haciendo, llegando a afirmar que si en algún momento se repone de su situación actual le acabará devolviendo el dinero.
El dependiente parece empatizar totalmente con el atracador, y para finalizar la insólita situación, las dos personas se despiden no sólo con agradecimientos del ladrón, sino con una bendición:
– Que el señor esté con usted.
– Y con usted también.