En Japón está de moda un curioso servicio que consiste en el alquiler de los “Ikemeso”, término que proviene de la unión de ikemen (guapo) y mesomes (llorar) por unos 60 dólares la hora. [pullquote position=”right”]En Japón, las mujeres pueden alquilar hombres para llorarle en el hombre[/pullquote]
Las mujeres pueden contratar un hombre para desahogarse y liberar el llanto en su hombre. La empresa permite a las mujeres elegir el perfil social deseado, y así, por ejemplo puede escoger entre un “dentista”, un “chico malo” o un ‘intelectual’.
El responsable de este negocio es Hiroki Terai, quien dijo al diario El País que su servicio “es de fiar” y que, si sos una mujer japonesa, un pedido de “Ikemen” puede ser útil de la siguiente manera: primero, te ayuda a que llores, aunque no se especifica si existe un protocolo para lograrlo o si la usuaria debe asegurar el desenlace mediante alguna prueba previa.
Luego, cuando ya lloraste y te desahogaste, tu “Ikemeso” procederá como un verdadero seductor y con todo el cariño te tocará la mejilla con dulzura y limpiará tus lágrimas con un pañuelo de papel.