Las redes sociales como Twitter, Facebook o Instagram generan una gran repercusión y un poder cada vez más grande, y están cruzadas por todos los ámbitos de la vida.
Esto quedó demostrado con lo que ocurrió entre el Deportivo La Coruña y el futbolista español Julio Rey. Hasta el lunes a la tarde, el jugador iba a formar parte del equipo gallego, pero el club cambió de opinión.
Lo que pasó es que leyeron un tuit del 2012, cuando Rey tenía 17 años, en el que insultaba al Depor. Por este motivo, la institución decidió no contratarlo porque “un jugador que merece vestir esta camiseta debe ser un ejemplo de deportividad y de respeto por los rivales”.
El joven de 20 años salió a pedir disculpas por sus palabras, indicando que en ese entonces “quizás no entendía la repercusión o lo que ello podría acarrear. Es hoy, 3 años después, cuando veo las consecuencias y donde he pagado el precio más alto posible. Lo asumo”.