Las islas artificiales chinas que ponen nervioso al mundo

El nuevo proyecto de China parece poner nervioso a todo el mundo, más si se considera que el país apunta a convertirse en una potencia militar marítima.
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Sucede que un grupo de islotes artificiales ubicados en una de las zonas más disputadas del planeta, transitada por buques comerciales y llenas de gas y petróleo, son disputados entre la potencia asiática, Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán.

Así, el conflicto gira en torno a dos archipiélagos en el mar de China Meridional, las islas Paracelso y las islas Spratly, reclamadas por estos países.

Allí, Beijing viene construyendo en los últimos meses islas artificiales, donde ahora también empezó además la obra para edificar dos faros.

China minimiza por ahora estas edificaciones que, según el coronel Yang Yujun, vocero del ministerio de Defensa chino, “sirven a objetivos civiles” y “favorecen no sólo a China, sino a toda la comunidad internacional”.

El país usa en la actualidad barcos de dragado y equipos constructores para convertir al menos seis arrecifes de coral en enormes bases con puertos. Asimismo, excavó canales profundos que podrían recibir importantes navíos.