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Increíble historia: el espía que salió de Argentina, se convirtió en el mejor y finalmente cayó

Eli Cohen envió desde nuestro país información crucial para que, durante la Guerra de los Seis Días, en 1967, las tropas israelíes tomaran las Alturas del Golán en apenas horas

Hace 50 años, el espía israelí Eli Cohen, probablemente el mejor de su época, fue colgado en Siria después de haber llegado más lejos que ninguno. Había pasado sus últimos días en Argentina.
[pullquote position=”right”]Increíble historia: el espía que salió de Argentina, se convirtió en el mejor y finalmente cayó[/pullquote]

Cohen había nacido en Alejandría, Egipto, cuando la Primera Guerra era un recuerdo reciente y la Segunda un futuro que se abría paso. En una familia de devotos judíos, muy pronto se dedicó a la militancia prosionista, según lo publicado por el diario Clarín.

Intentó alistarse en el ejército egipcio, pero lo rechazaron por dudas sobre su lealtad. Y cuando fue creado el Estado de Israel, y casi toda su familia se trasladó allí, él se quedó en Alejandría gestionando operaciones proisraelíes.

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Ya en Israel, fue reclutado por el ejército para un área de análisis de contrainteligencia, una tarea básicamente de escritorio, por lo que Cohen volvió a cambiar el rumbo de su vida. Se asentó en Tel Aviv, donde comenzó a trabajar como empleado de una compañía de seguros. Allí contrajo matrimonio con Nadia, una inmigrante iraquí con la que tuvo tres hijos.

Después, el entonces director del organismo de inteligencia, Meir Amit, lo eligió, tras una profunda evaluación,  como agente de campo.

La coartada que se definió para su entrada a Siria fue asumir el rol de un empresario de ese país de regreso a Damasco tras vivir en Buenos Aires. Así que lo enviaron a la Argentina en 1961.

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Cohen muy pronto se infiltró con éxito en los círculos de poder sirios. Su principal estrategia fueron las enormes fiestas que ofrecía en una mansión de Damasco.

Así, el espía envió por cuatro años, desde 1961, una gran cantidad de datos cruciales para la supervivencia de Israel. Su información fue crucial para que, durante la Guerra de los Seis Días, en 1967, las tropas israelíes tomaran las Alturas del Golán en apenas horas.

Cohen no llegó a conocer los resultados de su trabajo en ese conflicto. Su carrera como espía había finalizado en enero de 1965, cuando fue descubierto en medio de una transmisión radial a Israel. Fue encarcelado y condenado a muerte.

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