Los amigos de Echegaray que se beneficiaron con la Aduana

Jorge Omar Lambiris Vilches, el empresario que viajó a Río de Janeiro con el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y uno de los que agredió al equipo del canal TN, tiene intereses en empresas de depósitos fiscales y comercio exterior en la Argentina.

Lambiris integró una serie de sociedades con su hijo Mauricio y con Sandra Pizzani dedicadas a la explotación de estos espacios donde se almacena la mercadería de importación antes de ser nacionalizada y la de exportación previo embarque. Los depósitos fiscales, a diferencia de los privados, cuentan con personal aduanero permanente y son habilitados por la AFIP/Aduana.

En 2009 se dio de alta en Ganancias en la AFIP, dos meses después de constituir Establecimiento Mocho SA, dedicado a la explotación ganadera. Con su hijo creó, en febrero de 2012, L&L Mandatos y Negocios, una empresa de publicidad. Mauricio incursionó además en el negocio del transporte y de la logística, con la empresa Internacional Carga. [pullquote position=”right”]Los amigos de Echegaray que se beneficiaron con la Aduana[/pullquote]

Echegaray conocío a otro hombre ligado al sector mientras trabajaba en la aduan de Río Gallegos, Sergio Gustavo González, de 53 años.

González creó en 2008 Terfico SA, una empresa dedicada al agenciamiento de buques y la operatoria de depósitos fiscales. En 2012 asumió la presidencia de RSI Group, dedicada a la instalación de precintos electrónicos en contenedores. En 2013 creó Logiscorp SA, una empresa para operar depósitos fiscales.

Una resolución de la AFIP obliga a instalar un precinto electrónico en los contenedores en tránsito, para que la Aduana monitoree cada movimiento vía satélite. La Aduana sólo autorizó a tres empresas a colocar estos dispositivos y distribuyó los corredores en los que cada una de ellas puede operar: Sistelcom Argentina (que prácticamente no estaría prestando servicios), Saetech SA y RSI Group, que integra Sergio González.