Si bien se habló de una suba salarial del 28,15%, en realidad, 920 pilotos y copilotos de Aerolíneas Argentina llegaron a cobrar un 37,07% gracias a un bono salarial de $13.598.
La bonificación esconde un punto muy polémico: se trató de un sistema que fue ideado para esquivar el pago del Impuesto a las Ganancias.
El mecanismo de pago fue el siguiente: Aerolíneas Argentinas, empresa que es controlada por el Estado, le transfirió la semana pasada al gremio de los pilotos (APLA) una suma equivalente al 26% de la masa salarial que ronda los $12,5 millones.
APLA, después, dividió ese fondo de manera igualitaria entre todos sus afiliados, lo que dio como resultado $13.598 por cabeza.
También UALA, el sindicato de los pilotos de Austral, habría recurrido al mismo mecanismo. De acuerdo a fuentes del sector aeronáutico que hablaron con el portal Totalnews, el gremio estaría repartiendo cheques entre sus afiliados con una bono de $14.000.