En Corea del Sur, abuelas y jubiladas de entre 60 y 70 años ofrecen servicios sexuales a cambio de dinero. Estas mujeres conocidas como las “Bacchus ladies” suelen ubicarse en el parque Jongmyo de Seúl, donde realizan sus encuentros.
Según relata un artículo de la BBC, el epicentro de este mercado de sexo encubierto se encuentra en el parque Jongmyo de Seúl, un sitio donde los abuelos pasan el tiempo jugando al ajedrez.
Allí las ancianas se paran junto a los árboles y en los límites del parque donde le ofrecen bebidas a los ancianos que se encuentran en el lugar. Al comprar una bebida se empieza con el primer paso de un recorrido que terminará en un hotel barato, o a veces en el mismo parque.
“Tomamos algo, les damos algo de dinero y las cosas pasan. A los hombres les gusta tener mujeres alrededor, sean viejas o no, activamente sexuales o no”, opina Kim de 60 años.
Tanto las ancianas como los ancianos corren peligro de transmitirse peligrosas enfermedades, ya que si bien las mujeres son las que más se exponen a los contagios también los hombres pueden resultar perjudicados.
Las ancianas en sus pequeñas carteras suelen llevar inyecciones que ayudan a mejorar el desempeño sexual de los clientes. El detalle es que esas agujas son utilizadas 10 o 20 veces cada una y eso genera infecciones.
Corea del Sur es uno de los países más ricos del mundo, sin embargo, su sociedad es cada vez más competitiva, lo que llevó a que los ancianos se vuelvan improductivos y queden relegados, lo que los obliga a salir a buscar plata por diferentes modos.