Brad Pitt lleva más de dos décadas trabajando en Hollywood pero, probablemente, nunca le habían hecho una entrevista tan loca y surrealista como la que padeció de la mano de Zach Galifianakis en su espacio “Between two ferns” para Funny or Die.
El hecho de que se tratara, en realidad, de una pieza cómica, y de que Pitt sabía donde se metía, no le resta hilaridad al cara a cara.
El entrevistado afronta con estoicismo y paciencia (hasta que se le agota) un interrogatorio absurdo que comienza con Galifianakis, conocido por la saga “Hangover”, hablando con una tercera persona, sin darse cuenta de que las cámaras están grabando. Al advertirlo, saluda a su invitado como “Bradley Pitts”.
Sin embargo, el momento que más molestó al actor de “Bastardos sin gloria” fue cuando Galifianakis le preguntó si le molestaba que la gente lo reconociera más por su belleza, que por su nivel de actuación. La respuesta de Brad llegó en forma de escupitajo.
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