Cuando este cerdito nació en una granja en el noreste de China parecía el producto de un apareamiento entre dos especies incompatibles: un elefante y un cerdo.
Pero en realidad lo que ocurrió es que el animal presentó graves malformaciones: no tenía boca y su hocico se asemejaba a una trompa que lo hacía un ejemplar único.
Dado los espectacular del caso, los propietarios de la granja en la que nació el animal lo congelaron para conservarlo.