La restricción de dólares del Banco Central afectó a la compañía estadounidense Brighstar que se vio obligada a suspender a 200 trabajadores por la falta de insumos para trabajar.
El mayor ensamblador de teléfonos móviles de argentina debió tomar drástica medidas en su plante de Río Grande, Tierra del Fuego, donde se encuentran preocupados por la situación.
Al parecer la liberación de 120 millones de dólares por semana para toda la industria electrónica no fue suficiente, ya que según cálculos empresarios esta cifra satisface sólo al 10 o 20 % de las necesidades del sector.
La gobernadora Fabiana Rios se encuentra buscando distinto tipo de alternativas para soluciones la situación que afecta a nada más ni nada menos que 200 familias. Es tal la preocupación, que hace unas semanas atrás estuvo presente en la provincia Antonio Caló, titular de la Unión Obrera metalúrgica.
Brighstar ya había tomado medidas de ajuste en los primeros días del mes, cuando no le renovó el contrato a 120 empleados con el argumento que se había terminado un contrato de fabricación con Samsung.