Declaró un testigo clave del crimen del ingeniero e identificó al presunto homicida de Barbieri

El testigo clave por el asesinato del ingeniero Mariano Barbieri en Palermo declaró en las últimas horas, y dio datos vitales para el desarrollo de la investigación. De acuerdo con las imágenes presentadas por la jueza, Yamile Bernan, la persona pudo situar al único detenido, Isaías Jesús Suárez, como la persona que atacó a Barbieri.

Quien declaró fue un vecino del barrio, que estaba paseando a su perro por la calle Sicilia cuando escuchó gritos desesperados, y vio la violenta situación.

El testigo aseguró haber estado presente en el momento del crimen, e indicó que el asesino sorprendió a la víctima mientras estaba sentado, con las piernas cruzadas. “La víctima estaba en el piso, sentada con las piernas cruzadas y a su lado estaba el otro sujeto, como en cuclillas”, describió el hombre. Inicialmente, creyó que se trataba del robo de un celular: tardó en darse cuenta de la gravedad de la situación.

Según las declaraciones, el testigo notó que la víctima estaba herida cuando escuchó un grito “como de desesperación o dolor”, y detalló que, al ver a Barbieri, alcanzó a ver cómo “le sujetaba la muñeca al delincuente como para defenderse”. Además, el hombre precisó que, mientras forcejeaban, ambos rodaron por el suelo. Después se separaron, y la víctima se levantó como sujetándose el pecho. Recién allí pidió ayuda.

El vecino afirmó que ninguno de los dos lo había visto, porque “estaba en un lugar oscuro”. Inmediatamente, procedió a llamar al 911, para alertar que había una pelea. Al no percatarse de la gravedad del hecho, el testigo indicó que luego se fue a dormir, y se enteró del asesinato del ingeniero al día siguiente.

Un detalle fundamental que emergió de las declaraciones del testigo es que, cuando la Policía de la Ciudad le exhibió los videos y fotografías de Suárez, el único detenido, le aseguró a la jueza que “era efectivamente a quien vio el día del hecho atacando a la víctima”.

De acuerdo con Belan, la magistrada, por “la claridad y precisión del testimonio, sumado al plano realizado por el testigo”, se pudo reconstruir y puntualizar el lugar donde se dio el crimen.