Axel Kicillof fue increpado a los gritos por una mujer en medio de un acto en Brandsen

Una escena de fuerte tensión se vivió en las ultima horas, mientras el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezaba un acto en la localidad de Brandsen, cuando una mujer lo increpó de manera muy violenta, burlando su custodia oficial.

El grave episodio sucedió en el marco de una entrega de 172 escrituras a los vecinos de esa localidad bonaerense, en donde el mandatario provincial, subió al escenario preparado y tomó la palabra acompañado del intendente municipal Daniel Cappelletti y distintos funcionarios del distrito.

Mientras el referente de La Cámpora tomaba la palabra una mujer que se encontraba entre el público presente en el evento de tinte político, se escabulló hacia el escenario, sin que la custodia del gobernador la detectara y se abalanzó de manera muy violenta sobre Kicillof.

“Brandsen”:
Por lo que sucedió durante un discurso de Axel Kicillof en esa localidad pic.twitter.com/6FWRRgmGO2

— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) June 1, 2023

Luego de expresar a los gritos su reclamo por la falta de pediatras en el hospital local “Francisco CARAM”, la señora fue reducida por personal de seguridad del Gobernador y apartada del escenario, ante la atenta mirada de los presentes.

Minutos después del hecho, se divulgaron las imágenes en donde se ve cómo la mujer, vestida con un jean y una campera gris, se dirige directamente hacia el atril donde se encontraba Kicillof, quien justo en ese momento estaba deslizando una crítica contra el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

El acercamiento de la sospechosa pareció ser, en primera instancia, con intenciones pacíficas, ya que se ubicó al lado de él, lo saludó y, según se logra escuchar, le adelanta que quiere decir algo cuando termine de hablar.

Acto siguiente, el mandatario cercano a Cristina Kirchner, visiblemente sorprendido por la situación, le pidió que aguardara. “Esperame, esperame un segundo”, le dijo mientras colocaba su mano para marcar cierta distancia esperando que la situación se calmara y el hecho no llegue a mayores.