Cómo limpiar y cuidar tus joyas de plata

Para mantener el brillo original y prolongar la vida útil de tus joyas de plata, estos son algunos métodos y técnicas para cuidarlas. Es importante limpiarlas de vez en cuando, incluso aunque estén guardadas (esto puede aumentar la posibilidad de que este metal pierda su brillo original).

La mejor forma es usando paños indicados para limpiar joyas, que están fabricados con tejido capaz de sacar brillo y quitar las marcas que se producen en la pieza por el contacto con la piel.

Para usar los limpiadores de joyería de plata, añadí una pequeña cantidad de este producto en uno de esos paños suaves y frotá suavemente la joya. Luego enjuagá bien con agua tibia y secá bien con el paño o con guantes para pulir. Aunque los limpiadores son lo más recomendado, hay otras opciones.

El bicarbonato de sodio con papel de aluminio es una manera sencilla de limpiar plata que está especialmente sucia o que tiene muchos adornos difíciles de limpiar. El bicarbonato con agua (que deberás verter en un recipiente forrado de papel de aluminio) desprende fácilmente la capa oscura que mancha. Por su parte, el papel de aluminio atrae por electrólisis todas las diminutas partículas de sulfuro de plata que son las causantes del afeamiento de la joya.

Otra opción es hacer una pasta de bicarbonato. En este caso, la cantidad de agua será menor y así se forma una pasta que aplicarás directamente sobre la joya. Luego, frotá con un paño hasta ver cómo vuelve a relucir.

El vinagre blanco también puede ayudar en el mantenimiento y limpieza. Si sustituís el agua por el vinagre, aumentarás el brillo de la pieza. Podés llenar un recipiente de vinagre y añadir dos cucharadas grandes de bicarbonato. Sumergí la joya durante unos 20 minutos, donde quedará limpia y posteriormente podrás pasarle un paño para recuperar su brillo.

Mientras que el poder limpiador del limón, combinado con bicarbonato, logra una potente solución, efectiva incluso en las ranuras más difíciles de la plata labrada. En un recipiente forrado con papel de aluminio, verter agua caliente y bicarbonato. Añadir el jugo de un limón y sumergir tus joyas unos 30 minutos.

Consejos para que tus piezas de plata no se estropeen con tanta facilidad:

– La plata se empaña cuando está en contacto con agua salada y con aire con salitre. También reacciona mal ante el cloro, humedad, azufre, pH de la piel, cosméticos o productos de limpieza. Para evitarlo, quitate las joyas de plata antes de hacer tareas que impliquen un contacto con todo lo anterior.

– Para guardar durante un largo tiempo las joyas de plata, los recipientes herméticos ideales. Puede ser desde una bolsa hasta una caja, y guardalo en un lugar fresco y oscuro, pues la luz solar, calor y humedad pueden perjudicarlas.

– Guardalas de forma individual. Separalas lo suficiente para que no se rayen entre sí o se enreden.

Fuente: Hogar manía