Cómo conservar la lechuga por más tiempo

La lechuga, a pesar de que se suele consumir bastante rápido en los hogares, especialmente en verano, una vez llega a tu casa es una de las primeras que se estropea si no sabés cómo mantenerla fresca más tiempo.

Uno de los principios para que puedas conservarla fresca durante más tiempo es que te puedas asegurar que está en su punto óptimo, es decir que conserva su color, las hojas están firmes y crujientes y no tiene manchas negras. A la hora de elegir, duran más tiempo y se conservan frescas durante más días, las de hojas más oscuras, tanto verdes, como moradas, así como las de forma arrepollada y color amarillo.

Lavala hoja por hoja (lo mejor es que la arranques con la mano desde el cogollo) y luego secalas minuciosamente, con papel de cocina bien absorbente, ya que es importante que no entre con humedad a la heladera, que será el último paso que deberás dar.

Lo recomendable es guardarla en los cajones inferiores de la heladera, porque es donde más frío suele hacer y este alimento necesita de esa temperatura (entre 3 y 4 grados), para conservarse fresca el máximo tiempo posible.

Asegurate de que no roce las paredes, ya que así será más fácil que las puntas que la tocan se marchiten antes. Metela en una bolsa para que se conserve mejor. No la mezcles con frutas, ni con otros productos que puedan emitir gas etileno y que la dañen.

Cuando la vayas a comer, andá sacando hoja por hoja y no la cortes a trozos. Así se conservará mejor si no la vas a gastar toda en una sola comida. Una lechuga fresa en la heladera aguanta una media de 3 a 5 días.

Fuente: En estado crudo