Gran Hermano 2022: la tensa pelea entre Alfa y Romina que quebró por completo su amistad

Gran Hermano comienza de a poco a llegar a su fin y cada día que pasa es una jornada menos peleando por ser el último en abandonar el certamen. En ese sentido, si bien las peleas se han vuelto más recurrentes, un tenso cruce entre dos históricos jugadores puso en jaque la casa así como también su relación.

Se trata de Walter “Alfa” Santiago y Romina Uhrig, quienes mantuvieron una fuerte pelea tras la gala de nominación del miércoles que pareciera haber quebrado por completo su amistad.

La discusión se dio luego de que Alfa escuchara gritos provenientes de afuera de la casa que le advertían sobre su compañera. “Alfa, tené cuidado, Romina dejá de hacerte la bolu…”, fue la traducción que hizo el hombre de 61 años sobre lo que escuchó.

Posteriormente, el participante se dirigió a la habitación donde se encontraban las chicas, entre ellas su compañera de cocina, y la acusó de victimizarse con sus hijas por exponer una foto de ellas en cada charla con Santiago del Moro, conductor del reality.

Rápidamente, llegó la respuesta por parte de la ex diputada: “A mis hijas no las utilizo. Si pongo la foto es para que vean que las tengo siempre presentes. No soy ninguna actriz ni ninguna mentirosa”, retrucó y acto seguido se levantó de la cama y se retiró de la habitación. Lejos de quedar ahí el asunto, la discusión se trasladó a la cocina.

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“No me hables mal porque no me meto ni con tu hija ni con tu nieta. Jamás hablé mal de vos, ni te nominé. Todo lo que dije lo hice en la cara. Yo tengo tres hijas chiquitas y vos no sabés por qué estoy acá y no te lo voy a decir”, le expresó muy molesta.

En ese sentido, Alfa le comentó: “Te dije lo que gritaron nada más, ¿te molesta? Y bueno, no es mi culpa”. Al escucharlo, Romina volvió a remarcar la importancia que tiene para ella el premio (quiere comprar una vivienda para sus hijas) y lo acusó no solo de querer ensuciarla constantemente, sino también de meterse en todos los asuntos de la casa.

La fuerte pelea no sólo condujo a la angustia de la ex legisladora kirchnerista sino también a una indiferencia por parte de ambos en los días que le siguieron.