Daddy D’Andrea rompió el silencio tras la consagración en Qatar

Luego de 36 largos años, con muchos altibajos en la mayor, la Selección Argentina volvió a levantar la Copa del Mundo y sumó su tercera estrella. El cuerpo técnico de la albiceleste fue una de las cuestiones más criticadas en el comienzo de su ciclo. Marcelo D’Andrea, fisioterapeuta del conjunto dirigido por Lionel Scaloni, habló luego de dicha consagración y reveló varios secretos.

“Llevo seis Mundiales con éste. Tanto Scaloni como Samuel, con Aimar y el Ratón Ayala como el resto del equipo armaron un grupo desde la charla. Estando encima de cada detalle y conociendo a cada uno de los chicos. No hubo enojos o malas caras ante un tropiezo. La cabeza principal es Lionel Scaloni, él sabía todo lo que hacíamos. La confianza que había entre el entrenador con el capitán no la vas a ver en ningún otro lado”, contó Daddy.

Pero el tema que más toco fue el capitán: “Perdimos diez años de Messi, en los que se la castigó a la Selección. Nos perdimos de conocer a un líder increíble, que recién están conociendo ahora. Lo están conociendo cuando se está yendo”.

Y agregó: “Se dijeron muchas boludeces sobre la Selección. Y Lionel siempre nos calmaba, siempre confió en el trabajo. Vi mucho llanto y mucho dolor antes en el vestuario. Hoy ver esta alegría es impagable”, en diálogo con D-Sports Radio.

La gran coronación de Lionel Messi en Argentina

Además, destacó los duros momentos que pasó con Leo: “Viví cosas muy malas con Messi, en todo sentido. Y ahora ver lo que pasó, el recibimiento en el país, lo que transmitió la gente en la cancha, fue increíble. Es una felicidad enorme y un premio porque hicimos todo bien”.

“Verlo a Messi besar la Copa mientra yo estaba con su familia, me aflojó las piernas. Verlo con la cara llena de felicidad fue increíble”, remarcó sobre su sentimiento al momento de la premiación.

D’Andrea se abrió y mencionó el instante a solas que tuvo con Messi: “Con Leo nos quedamos solos después de la cena. Nos miramos y Leo me dijo ‘ya lo tenemos gordo, ya está’. Sabemos todo lo que pasó. Me enseñó que había que seguir laburando, que no había contestar y que con el trabajo nosotros le íbamos a demostrar al resto. Soy muy calentón y siempre me enseñó que no había que entrar en las críticas. Lo quiero como un hijo, me voy a llevar a la tumba todo lo que viví con él“.