El Gobierno intensificará los controles para sancionar a las empresas que vendan productos por encima de los precios acordados

Con una inflación que no cesa, el Gobierno busca a toda costa congelar los precios de las góndolas de los supermercados en un intento de mermar el impacto de las subas en los alimentos. Sin embargo, hecha la ley, hecha la trampa: muchas empresas lograron sortear las medidas vendiendo el mismo producto que se encuentra en la lista acordada con el Gobierno, pero con una leve diferencia para así poder venderlo a un precio mayor.

Ahora el secretario de Comercio, Matías Tombolini, reflotará una vieja iniciativa de su antecesora, Paula Español, e intensificará los controles para prevenir que los consumidores adquieran productos “casi idénticos” con valores diferentes.

A través de la resolución 31/2022 publicada este jueves en el Boletín Oficial, se realanzará el Sistema de Fiscalización de Rótulos y Etiquetas (Sifire) luego de que se detectaran “productos del mismo tipo y marca que otros ya existentes” con “variantes mínimas en sus ingredientes, componentes, aditivos, propiedades, calidades, unidades de medida, contenidos netos, tipos de envase o empaque, elementos ornamentales y/o de cualquier otro tipo o elemento constitutivo”.

A partir de ahora las empresas deberán presentar documentación como el “listado de productos pertenecientes a la misma línea y marca con sus respectivos rótulos o etiquetas y características, aprobación del producto existente por parte de la autoridad sanitaria competente y, en caso de poseerla, de la nueva variante o de la presentación efectuada por su titular a tales fines” y “detalle pormenorizado de las diferencias entre el producto existente y la nueva variante”.

Una vez presentada la documentación, las empresas deberán esperar entre 10 y 20 días hábiles administrativos hasta que haya una resolución que permita sacar al mercado el nuevo producto.