Bruce Willis vendió propiedades por US$ 65 millones para solventar su retiro de la actuación

Bruce Willis se ha visto obligado a retirarse de la actuación al ser diagnosticado de afasia, una enfermedad cerebral que afecta su capacidad para comprender o comunicarse. Ahora, el protagonista tomó una decisión con su patrimonio: vendió varias de sus propiedades para poder solventar su futuro tratamiento de salud.

Según el sitio Page Six, el artista de 67 años se desprendió de algunos inmuebles que tenía en Nueva York, de terrenos en diferentes estados y de lugares de veraneo.

Willis y su esposa, Emma Heming obtuvieron 65 millones de dólares de todo lo que fueron vendiendo en los últimos años. “Bruce se estuvo preparando para este momento durante mucho tiempo. Sabía que habría un momento, a medida que su salud empeorara, en que su poder adquisitivo no sería tan grande como antes”, comentó una fuente cercana a la familia del actor.

El protagonista de Duro de matar sabía que no necesitaría de tantos departamentos y casas en diferentes lugares para viajar por trabajo. “En cambio, necesitaría vivir en un entorno seguro rodeado de su familia. Al ver cómo vendió la mayoría de sus propiedades en los últimos años, está claro que se preparó para reducir el tamaño y simplificar su vida durante varios años”, agregó.

El año pasado, Willis había vendido un terreno por 6 millones de dólares en la isla de Parrot Cay, su última operación antes de que se desatara el diagnóstico definitivo de afasia que lo alejó del trabajo.

Previamente, en diciembre de 2019, vendió su propiedad en Westchester, Nueva York, por 7,66 millones de dólares, por la que perdió más de 5 millones ya que cuando la compró era más cara. “La única razón por la que renunciamos es porque estamos muy lejos de nuestra familia de California, por lo que hemos decidido regresar a la costa oeste y establecer allí nuestro hogar”, dijo Willis en el momento de esa operación.

Un año antes también se desprendió de un lujoso duplex de seis habitaciones en Central Park West, que se vendió por 17,75 millones de dólares, vendió una vieja propiedad de veraneo en las Islas Turcas y Caicos por 27 millones de dólares y una casa de montaña en Sun Valley, Idaho, por 5,5 millones de dólares.